sábado, 30 de noviembre de 2013

Descubriendo los lápices color piel

¡Buenas tardes! Hoy os traigo un nuevo post de belleza en el que os presento un producto bastante interesante. ¿El por qué? Porque normalmente somos bastante reacios a comprar sombras o lápices del color de nuestra piel. Para mí un khol de color piel cremoso es indispensable, pues podemos darle muchos y diferentes usos. A continuación os voy a comentar para qué utilizo este producto, así como recomendaciones de algunas marcas y trucos acerca de cómo conservarlos. ¡No os lo perdáis!

1. Suelo utilizar estos khol como prebase de sombras, ya que al ser muy cremosos se extienden fácilmente y contribuyen a unificar el tono y fijar las sombras.

2.Para la waterline. Es el uso que más les doy, ya que suelo tener la línea de agua muy enrojecida y este tipo de lápices me ayuda a corregir esto. Además, da amplitud al ojo y queda un efecto muy bonito. 
Aquí os muestro como queda el ojo con el khol y sin él.


3.Para corregir pequeñas marcas o tapar granitos, especialmente si sois blancas de piel esta función os puede venir perfecta. Yo lo uso como un pre- corrector ya que el tono de la piel puede variar ligeramente respecto al lápiz, pero neutraliza un montón las rojeces. Además, de esta forma estamos aportándole al corrector algo más a lo que adherirse y esto hace que dure más tiempo.

4. Para marcar el contorno de nuestros labios. Esto se puede hacer perfectamente con el corrector, pero el lápiz es más preciso y ayuda a delimitar mejor el labio. Es especialmente útil si queremos llevar un labio potente y bien definido.


Los lápices que yo recomiendo en estos tonos son 4:

La opción más económica es el crion khol nº07 "Infinite Beige" de Sephora (unos 7 euros)

La oción media son los Chromagraphic de MAC que los nombran como si fueran bases o correctores (eje.NW15) y el perfilador de labios "Naked" de la misma firma.

Si queréis algo de más calidad, la mejor opción es el "Longer than life" Rue Bonaparte de NARS (25 euros aprox.)

Por último, para cuidar vuestros lápices, sean del color que sean no perdáis nunca el tapón. Esto es porque la cera se enfría, se endurece y por ello luego no pigmenta. Si les ocurre, lo podéis solucionar acercando a la llama de un mechero o vela la punta del lápiz, con unos segundos es suficiente.  De esta forma la cera se calentará y volverá a pigmentar.

Y hasta aquí llegan mis consejos de hoy. Espero que os resulten útiles y que los llevéis a la práctica. ¡Hasta la semana que viene!

María Gálvez

1 comentario :

  1. Genial post! La verdad que estos lápices son geniales y me encantan! Parece que no pero sí que dan de sí :)

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