Cuando la calle se convierte en una pasarela de tendencia arriesgar es síntoma de éxito. Una de las tendencias más populares de la
década de los
90: el
grunge, abraza este otoño y adelanta lo que será una temporada rebelde, urbana y por qué no
rockera, con el toque hard del momento. Prendas metálicas, tachuelas de adorno y jeans desgarrados son algunas de las referencias de este revival, que hoy vuelve con más fuerza que nunca. Ahora en su versión más chic, las firmas de moda apuestan por un neo grunge sofisticado, lo que muchos consideran "alta costura hecha grunge". Reminiscencia de
Marc Jacobs en 1993,
Yves Saint Laurent se decanta también este invierno por este espíritu salvaje, glamuroso y punk, de la mano de su nuevo y polémico diseñador Heidi Slimane.
Nuestro protagonista de hoy,
Rubén, define muy bien esta corriente rockera de efervescencia rebelde. Fiel a la tendencia, su outfit denota también
estilo propio: un diseño lady y
stretch también para el hombre. Jeans ajustados, cartera y botines acompañan su look, dejando al descubierto
tachuelas y detalles de
metal. Una extensa gama de similitudes que sugieren también un toque
retro y masculino, por el contraste de su sombrero, el aclamado pendiente de cruz y sus gafas redondas de sol, vuelta a los festivaleros años 60.
Como veis un look de calle puede ser también una gran fuente de inspiración, ¿no creéis?.
Camiseta/T-shirt: Asos Bolso/Bag: Zara Botas/Boots: Blanco
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